top of page
CARLOS APARTADO

Pinto con el corazón y otras veces con el hígado. Desde el retrato figurativo hasta el expresionismo abstracto, actualmente combino estos lenguajes para crear un estilo propio imbuido de una espontaneidad visceral buscando resonar con las complejidades de la experiencia contemporánea. La pintura como catarsis emocional y el trazo como vehículo del subconsciente ofrecen posibilidades infinitas que convergen en cada una de mis obras. En cada lienzo reinterpreto la realidad, plasmando la energía que emana de mis emociones y capturando la esencia de todo aquello que me sucede y me rodea, tanto el físico como el invisible.

 

Mi pasión por el arte popular mexicano, el perro xoloizcuintle y el pensamiento mágico que nutre el folklor mexicano, conforman y alimentan mi visión sobre el arte, explorando temas de mis raíces, espíritu y la conexión entre lo visible e invisible. Mi obra está cargada de color y de vida; yo no busco la perfección, busco la autenticidad basada en el caos.

 

Cada lienzo lo convierto en mi diario personal, donde el color, la forma y el caos se complementan para alcanzar una estructura visual que grite. Mi obra es el resultado de esta fuerza primal. Mi trayectoria hacia el arte no ha sido lineal. Provengo del mundo de la publicidad, un universo de imágenes pulidas y mensajes meticulosamente controlados. Sin embargo, el contacto directo con la pintura despertó en mí una nueva sensibilidad. Descubrí que mi voz auténtica no residía en la perfección, sino en la crudeza del gesto espontáneo, resultado de la fusión de una amplia gama de herramientas y medios pictóricos. 

 

 

He tenido el privilegio de participar en exposiciones a nivel internacional, y mi obra ha sido adquirida por coleccionistas en México, Canadá, Estados Unidos, Europa y África. Mis creaciones trascienden la condición de objetos estáticos; están vivas, evocan emociones, son presencias cargadas de significado, fragmentos de intensidad que palpitan en el espacio. No pinto con la finalidad de decorar, sino con la intención de generar una resonancia tanto en mí como en aquellos que se conectan con mi obra, trascendiendo fronteras culturales y lingüísticas. En mi arte, capturo aquello que con palabras no alcanzo a expresar, es una terapia, un refugio que habiendo comenzado como un dialogo interno y privado, se ha convertido en una necesidad fisiológica; a través de la pintura, manifiesto lo que siento y, en esencia, lo que soy.

AQUEL QUE SE ACERCA A SU INTERIOR POR MEDIO DEL ARTE, SE ALEJA DE LA HUMANIDAD.

PINTAR,

ES

UN ACTO

DE

LIBERTAD.

2019 carlosapartado.com Todos los derechos reservados. Sitio realizado por 360 creativos

bottom of page